Frenillo Lingual

El frenillo es un trozo de tejido blando que se extiende en una línea delgada entre los labios y las encías. Está presente en la parte superior e inferior de la boca. En esa zona existen dos tipos de frenillos:

• Frenillo lingual:  este tipo de frenillo conecta la base de la lengua con el piso de la boca. Cuando esto sucede, afecta la forma en que la lengua se mueve en la boca. 
• Frenillo labial: este tipo de frenillo se localiza en la parte frontal de la boca, entre el labio y las encías superiores. También entre el labio y la encía inferiores. Si hay un problema con estos, puede alterar la forma en que crecen los dientes.

Frenillo Lingual Corto

La afección principal que presenta el frenillo lingual corto es la anquiloglosia. Esto se presenta cuando la parte de abajo de la lengua está pegada al piso de la boca. De esta manera, dificulta la libertad de movimiento de la punta de la lengua.

Según los especialistas, se desconoce su causa exacta. Los genes pueden desempeñar un papel, ya que tienden a estar asociado en algunas familias. Si la afección persiste, provocará una serie de complicaciones, entre ellas se encuentra:

• Lenguaje y habla: si no se eleva la lengua, se tienen dificultades para pronunciar las consonantes que requieren del contacto de la lengua en el paladar (t, d, n, l, r). Sin embargo, la mayoría de los niños llegan a adaptarse a esta dificultad y tener una pronunciación aceptable.

• Lactancia: el frenillo lingual corto complica al lactante cuando extrae la leche. Sin embargo, el instinto natural puede llegar a compensar esta dificultad desarrollando otras técnicas para exprimir la glándula mamaria.
• Lesiones: el frenillo lingual corto supone que éste roce constantemente con los dientes inferiores. Si es continuo producirá alguna herida o incluso su desgarro.

¿A qué edad se corta el frenillo lingual?

El frenillo lingual corto presentará problemas en bebés, sobre todo –como vimos– asociados a la lactancia. Según estadísticas, la anquiloglosia sucede en el 1,7% al 4,8% de los recién nacidos. Además, puede ser tres veces más frecuente en los niños que en las niñas.

Por ello, antes de intervenir con tratamientos para cortar el frenillo lingual, se debe revisar la boca de los niños. Después de ello, hay que consultar con un especialista para evaluar las opciones a proceder. La especialidad en ortodoncia es la encargada de evaluar que hacer con el frenillo de boca. No obstante, las opiniones sobre realizar o no procedimientos para solucionar este problema son diversas.

Hay especialistas que recomiendan corregirla de inmediato, incluso antes de que le den el alta del hospital al recién nacido. Otros prefieren esperar que el frenillo de boca se distienda con el tiempo. En algunos casos, realizar una consulta con un asesor en lactancia puede ayudar con la lactancia. También el trabajo con fonoaudiólogos puede mejorar el desarrollo del habla.

Si esa no es la opción que prefieren los padres del bebé, existen tratamientos quirúrgicos para bebés, niños o adultos. Entre ellos se encuentra:

• Frenotomía: el médico examina el frenillo lingual y luego utiliza tijeras esterilizadas para cortar y liberar el frenillo. El procedimiento es rápido y las molestias son mínimas. Ello por las pocas terminaciones nerviosas o vasos sanguíneos en el frenillo.

• Frenuloplastía: Se realiza bajo anestesia general con instrumentos quirúrgicos. Después de que se libera el frenillo, la herida se cierra, por lo general, con suturas que se absorben solas a medida que la lengua sana.

  La especialidad para tratar los frenillos es la ortodoncia. Como sabemos, es la especialidad dedicada al estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de anomalías de forma, posición y función entre huesos y dientes. Además, se dedica a la implantación de frenillos invisibles.