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Ortodoncia invisible y habla

Una de las principales ventajas de la ortodoncia invisible, frente a la metálica tradicional, es su estética. Al tratarse de una férula transparente, fabricada en base a un software 3D, se cambia cada 2 semanas, es más cómoda y poco detectable a simple vista.

Además de sus ventajas estéticas, la ortodoncia invisible provoca menos roces por lo tanto evita la aparición de llagas, sangramiento u otras heridas. También permite retirarlas al momento de limpiar los dientes o comer, lo que las hace inmensamente más cómodas y es mucho más eficaz gracias a la precisión que permite su diseño 3D.

Problemas para hablar con ortodoncia invisible

La  ortodoncia invisible, a pesar de todas las ventajas que se han señalado, implica la introducción de un elemento “extraño” en la boca. Esto obliga a pasar por un periodo de adaptación, el que varía de acuerdo a cada caso particular. Si bien, este tipo de ortodoncia, debe llevarse puesta al menos 22 horas al día, con el paso del tiempo y la adaptación, las dificultades a la hora de hablar, prácticamente, desaparecen.

Al principio, la lengua topa regularmente con la ortodoncia y aparecen ciertas dificultades al comunicarse y una mayor salivación pero al paso de la adaptación, éstas disminuyen, casi por completo, y no existirán problemas notorios o considerables a la hora de comunicarse verbalmente, es decir, en la pronunciación.

Clínica Everest recomienda no dudar a la hora de solucionar los problemas de alineación de los dientes por temores respecto a incomodidad, dolor o problemas para hablar, pues la ortodoncia invisible, reduce al mínimo estos temores. La invitación es a visitar al dentista, encontrar la mejor solución y atreverse a lucir una sonrisa hermosa y saludable.

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